la voz que tenía esa mañana lo decía todo, había estado esa misma noche de marcha y no se encontraba muy bien, ella era una chica guapa y simpática que yo solo conocía del trabajo, alguien le pregunto sobre la noche anterior, a lo que ella contesto no acordarse de mucho, pero realmente parecía haber pasado un mal trago y no lo quería contar.
-¿ligarte o qué?
-no, dijo ella con voz rotunda.
De cualquier modo parecía ocultar algo más fuerte que eso pero yo no tenía la suficiente confianza con ella como para averiguarlo, pase toda la mañana pensando que le habría pasado para estar con tal preocupación, le di vueltas a todos los problemas que podrían surgir en una noche de marcha como una bronca, un robo o incluso pensé en una violación hacia ella cosa que me enfureció solo de pensarlo ya que era una acción que yo no entendía bajo ningún concepto, siguió la mañana y yo seguía dándole vueltas y vueltas, mi preocupación crecía cada vez mas y mas por una chica con la que nunca había mantenido una conversación de amigos y que solo conocía del trabajo, en fin después de mucho sufrimiento al final de la mañana decidí ir a preguntarle si le gustaría tomar un café después del trabajo aunque solo seria para saber lo que sentía por ella y porque me había fascinado tanto su vida en ese momento concreto. Ella me acepto el café.
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Mini relato Avisos
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