Mini Relato Exilio

Como extraño todas aquellas cosas.
Ahora soy solo una bolsa de nylon vacía, tengo dos agujeros a los costados y el pelo cae irremediablemente hacia navidad. La navidad era hermosa, con esos bailes a la luz de la nieve y el adornado pino que se estremecía por las luces de colores. Y tú que me estremecías con tus brillos, como el pino, como un pino bajo la suavidad de los ojos de ciertos niños que miran, estremeciéndome.
Ahora me estoy volviendo extraño en un lugar de conocidos. Y te siento cada vez que la campana juega a sonar en algún lado de esta ciudad. La ciudad era fantástica. Era mi ciudad, con esas calles que subían y bajaban entre edificios blancos y árboles naranjas. Con las abuelas que conocían todos los secretos juegos de mi infancia. Y el abrazo inacabable del pueblo sobre el mar. Y las escapadas con mujeres imaginarias a lugares prohibidos de una sola habitación.
Ahora entiendo los nombres. Me resulta familiar el rechazo. Y estoy queriendo encontrarte en cualquier garabato de una hoja de papel con un nombre. Tu nombre me era tan querido. Te nombraba y aunque estuvieras bajo el peso de muchos meses de invierno salía un sol en mi locura cotidiana y aparecías alimentando flores de jardines purpura cuya sonrisas marcaban el comienzo del cielo azulado.
Como extraño todas estas cosas.
Ahora deambulo en laberintos de pasillos claros. Buscando un papel. Seguir buscando. Como una bolsa de nylon vacía que el viento arrastra calle abajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

horrible

Mini relato Avisos

Avisos Paso muchas veces delante de él. Siempre me fijo, siempre tiene algo que decirme. Octubre 17. Santos: Rodolfo Mártir; Ignacio obis...